La pregunta persistente: ¿Serían aplicables a los barcos de velas cuadras históricos las técnicas de navegación de última generación? La posibilidad de obtener una respuesta vino de un estimado amigo, el Contralmirante de la Armada Argentina César Recalde, un verdadero yachtsman y usuario experto de EVOLUTION.
“¿Y si probamos EVOLUTION en la Fragata Libertad, el buque escuela de nuestra armada?”, dijo César. “Empiezan su viaje de instrucción en una semana. Deberías hablar con el comandante lo antes posible”, agregó al pasar.
Así lo hice. Se me permitió elegir cualquiera de las piernas planeadas. Mi elección fue la de Fortaleza, Brasil a Veracruz, México. Los vientos alisios simplificarían la calibración de los instrumentos, el desarrollo y las pruebas de curvas polares.
En este punto, debo mencionar que el “ARA Libertad” es un barco de más de 100 m, tres mástiles de velas cuadras, utilizado principalmente para entrenar a los cadetes de la armada argentina. Tiene un excelente desempeño, ganando el Boston Teapot Trophy nueve veces en total: en 1966, 1976, 1981, 1985, 1987, 1992, 1998, 2000 y 2007. Para obtener más información sobre este barco, puede seguir este enlace.
Volviendo a mi historia, tres semanas después me encuentro saliendo de Fortaleza a bordo de la Libertad. Sí, un barco a vela al fin y al cabo, pero inmerso en un entorno militar. Me tomó algún tiempo adaptarme!
Después de los rituales del cruce ecuatorial, y algunos inconvenientes menores, EVOLUTION quedó en funcionamiento. Conectar los instrumentos del barco al sistema fue muy simple. Para mi sorpresa, eran de grado militar, precisos, e increíblemente bien calibrados.
Curvas Polares
El siguiente desafío fue crear las curvas polares que describen el desempeño del barco en diferentes ángulos y velocidades de viento verdadero (TWA/TWS).
Antes de llegar a bordo, ya había hecho mi tarea, generando un conjunto estimado de datos de rendimiento de este barco. Luego, gracias a los pacientes oficiales en el puente, fue posible dirigir el barco en diferentes ángulos de viento. Los siguientes días trajeron un buen rango de velocidades de viento. Después de procesar algunos números, obtuve mis curvas polares.
Con el sistema configurado para la Fragata Libertad, el siguiente paso fue verificar si EVOLUTION podía predecir cómo se comportaba el barco en el mundo real. Entonces, junto con el navegante en jefe, nos propusimos tres pruebas.
Las Pruebas
Primero, ¿coincidiría la velocidad del barco con lo que EVOLUTION proporciona como objetivo para una velocidad y un ángulo de viento dados? Como navegábamos a favor del viento, el sistema también deberá proporcionar el ángulo de viento óptimo para lograr la mejor velocidad a favor del viento (VMG).
En segundo lugar, ¿podrá EVOLUTION predecir un tiempo hasta el layline (punto de trasluchada)? Unas horas antes, el sistema deberá mostrar dónde estará el punto de trasluchada y cuándo estaremos allí.
Y tercero, ¿podrá el sistema proporcionar información sobre la mejor manera de ajustar las velas? En otras palabras, ¿este tipo de barco responde a un sutil ajuste de velas?
Para contestar estas preguntas usaremos la función de reproducir la información grabada por el sistema.
Durante las pruebas nos enfocamos en un recorrido de algunas horas de navegación, ya en el Mar Caribe, con vientos por la aleta y oscilando entre 18 y 25 nudos.
La primera prueba fue simple. Como puede verse en la imagen, la estela verde dejada por el barco indica que su velocidad real era perfectamente compatible con lo que predecían las curvas polares. De otro modo, el color cambiaría mostrando las diferencias de rendimiento.
Colocando el cursor en dos puntos de la derrota, vemos cuadros que presentan las condiciones de navegación en esos momentos. Las leyendas indican: WOW el viento, CUR la corriente y Polar SOW% la relación entre la velocidad real de la embarcación y la extraída de las curvas polares para el ángulo y la velocidad del viento en ese momento. El Polar SOW% muestra un 99% y un 100% en los dos puntos analizados. ¡La prueba pasó con éxito!
Antes de pasar a la segunda prueba, vale la pena aclarar que la mayoría de los barcos a vela no navegan bien en popa redonda; especialmente los barcos con velas cuadras. Por lo general, es más efectivo navegar con un ángulo de viento levemente cerrado, lo que llamamos “por la aleta”. Es fácil ver esta característica en el gráfico de las curvas polares.
Como consecuencia, si nuestro destino está directamente viento abajo, tendremos que bordejear en popa trasluchando.
Este era nuestro caso durante la segunda prueba. Constantemente EVOLUTION, además de proporcionar el TWA óptimo, predecía cuánto era el tiempo al punto de trasluche.
A las 14:00 el sistema predecía que en 3 horas y 40 minutos llegaríamos a donde deberíamos trasluchar. Pocos minutos antes de las 17:40 estábamos ahí ejecutando la maniobra sin inconvenientes.
Durante la derrota con amuras a estribor, donde el barco mostraba una performance ideal, las perchas (o vergas), que sostienen y alinean las velas cuadras, estaban puestas en forma perpendicular a la línea de crujía. Las velas recibían el viento aparente en un ángulo de ataque aproximado de 75 grados.
Para la tercera prueba se decidió que, después de trasluchar, se mantendría el mismo ángulo entre el barco y el viento (mismo TWA desde la amura opuesta), pero las perchas se ajustarían para que las velas reciban el viento con un ángulo de ataque 90 grados.
¡Luego de trasluchar, la performance del barco paso del 100% a un 80%! Esto se ve claramente en la siguiente captura donde la estela pasa de verde a rojo.
Esto era lo esperable: popa redonda y velas recibiendo el viento en forma perpendicular, no son la forma más eficiente de navegar.
Conclusión
Volviendo a nuestra pregunta original, “¿Serían aplicables las técnicas de navegación de última generación a los barcos de velas cuadras históricos?”, la respuesta es un definitivo SÍ.
Esta experiencia comprobó que el rendimiento de los barcos de velas cuadras puede expresarse perfectamente elaborando sus curvas polares. Ese siempre es el punto de partida de una correcta implementación de EVOLUTION.
En los 30 días en el mar, además de la utilización de EVOLUTION, tuve la oportunidad de tratar otros interesantes temas como, por ejemplo: el uso de pronósticos numéricos y determinación de la ruta óptima.
Sin dudas, ésta fue una experiencia enriquecedora.